Las pasarelas de Calomarde
En el corazón de la Sierra de Albarracín, en la provincia de Teruel, se encuentra uno de los senderos más espectaculares de Aragón: las pasarelas de Calomarde. Este recorrido, que sigue el curso del río Blanco, se ha convertido en un atractivo turístico de primer orden por su perfecta combinación de naturaleza, accesibilidad y aventura. Ideal tanto para senderistas habituales como para familias con niños, ofrece una experiencia única en un entorno de gran belleza paisajística.
El itinerario comienza en las cercanías del pequeño municipio de Calomarde, una pintoresca localidad turolense enclavada entre montañas. Desde allí, el sendero desciende hacia el cañón que ha labrado el río a lo largo de milenios. Lo más llamativo del recorrido son, sin duda, las pasarelas de madera y metal que permiten caminar literalmente sobre el curso del agua, suspendidos a varios metros de altura. Estas estructuras, perfectamente integradas en el entorno natural, facilitan el tránsito por zonas que de otro modo serían inaccesibles, y ofrecen unas vistas impresionantes del desfiladero.
A lo largo de unos 8 kilómetros (ida y vuelta), el sendero transcurre por tramos de pasarelas colgadas en las paredes rocosas, puentes de madera, pasadizos excavados en la piedra y zonas de bosque y ribera. El entorno es de una riqueza ecológica notable: se pueden observar especies vegetales propias de los ambientes húmedos de montaña, así como aves rapaces sobrevolando los cortados. Además, el sonido constante del agua y la tranquilidad del entorno invitan a una desconexión total.
La ruta es de dificultad baja-media y está bien señalizada. Aunque tiene algunos tramos estrechos o con cierta altura, es segura y apta para casi todos los públicos, siempre que se lleve un calzado adecuado y se respeten las normas básicas de senderismo. En época de lluvias o tras nevadas, es recomendable extremar la precaución, ya que las pasarelas pueden estar resbaladizas.
Uno de los puntos más destacados del recorrido es el conocido como “el Estrecho de la Cascada”, donde el río forma un congosto cañón y una pequeña cascada rompe el silencio del paraje. También merece especial atención el tramo final que lleva hasta el área recreativa del Molino Viejo, ideal para hacer una parada y reponer fuerzas en plena naturaleza.
Las pasarelas de Calomarde forman parte del proyecto turístico de puesta en valor del patrimonio natural de la comarca de la Sierra de Albarracín, una zona que, más allá de su belleza paisajística, también destaca por su riqueza cultural, su arquitectura tradicional y su excelente gastronomía.
Por lo tanto, visitar las pasarelas de Calomarde es sumergirse en un paisaje único, disfrutar del contacto directo con la naturaleza y descubrir uno de los tesoros mejor guardados de Teruel. Un plan perfecto para una escapada de fin de semana o para combinar con una visita a la cercana y siempre impresionante Albarracín.
Por Carlos Díaz Beamonte